Investigación sobre la adicción a Instagram
Cuando sales de casa, no es raro ver a la gente caminando con la cabeza agachada, mirando sus teléfonos. Si miras por encima de sus hombros, es más que probable que veas las pantallas de sus móviles llenas de noticias de una popular red social.
Según un estudio realizado por los responsables de marketing de Mediakix, la gente pasa más tiempo al día en las redes sociales que en comer, beber y socializar juntos. Una de las estadísticas más convincentes sobre la adicción a las redes sociales es que la gente pasa dos horas al día en las redes sociales, lo que equivale a 5 años y 4 meses en una vida. Y eso sólo se basa en el uso actual de las redes sociales; nadie sabe exactamente lo que nos depara el futuro.
Una cosa que probablemente contribuye a que las redes sociales sean tan adictivas es el papel que desempeñaron en el auge de la era digital. Al mismo tiempo que se popularizaban las redes sociales, Internet también se hacía más accesible, más barato y más rápido para cargar contenidos.
El auge de los teléfonos móviles con capacidad de conexión a Internet y de la Internet móvil también facilitó que las redes sociales estuvieran disponibles allá donde fueras e independientemente de lo que estuvieras haciendo. Gracias a la popularidad de las redes sociales, puedes actualizar constante e instantáneamente tu red de contactos sobre lo que comes, lo que llevas puesto y con quién estás.
Cómo dejar de ser adicto a instagram
No es ningún secreto que desplazarse por un sinfín de imágenes y anuncios de compromisos, vacaciones, nuevos bebés y ascensos laborales puede hacerte sentir que no estás logrando nada. Pero es prácticamente imposible desconectarse para siempre y no volver a mirar atrás. Aquí están las buenas noticias: Puede haber un punto óptimo en cuanto a la cantidad de tiempo que pasas en las redes sociales. Según una investigación publicada en diciembre en la revista Journal of Social and Clinical Psychology, reducir el uso de las redes sociales a 30 minutos al día puede mejorar la salud mental.
Psicología de la adicción a Instagram
Las estadísticas muestran que el 88% de los adolescentes han visto a alguien ser malo o cruel con otra persona en las redes sociales. El 41% de los adolescentes ha declarado haber tenido una experiencia negativa como resultado de las redes sociales, y algunos adolescentes han perdido amigos por acciones en las redes sociales.
La adicción a las redes sociales puede calificarse de varias maneras. Un estudio de la Universidad de Pittsburgh, en Pensilvania, publicado en el American Journal of Preventive Medicine, descubrió que los grandes usuarios de las redes sociales tenían tres veces más probabilidades de sentirse socialmente aislados.
La escala del Trastorno por Redes Sociales (SMD) se basa en criterios que incluyen nueve factores: preocupación, tolerancia, retraimiento, desplazamiento, escape, problemas, engaño, desplazamiento y conflicto. Estos factores ayudan a puntuar los trastornos relacionados.
Adicción al scroll de Instagram
A principios de este año, Reviews.org encuestó a 1.000 estadounidenses mayores de 18 años para saber más sobre su comportamiento con sus teléfonos móviles. La encuesta reveló que, de media, los estadounidenses consultan sus teléfonos 262 veces al día.Puede parecer que nuestro comportamiento en torno a los teléfonos inteligentes es el resultado de nuestro cableado, pero en realidad, es un poco más pensado que eso: detrás de todos los parpadeos y los pitidos hay algo llamado “diseño de comportamiento”. “El éxito de una aplicación se mide a menudo por la medida en que introduce un nuevo hábito”, afirma el desarrollador de aplicaciones Peter Mezyk en una entrevista con Insider. El desarrollador es el director de la agencia internacional de aplicaciones Nomtek, que ha desarrollado aplicaciones para el diccionario Pons, la empresa de viajes y turismo Tui y la compañía de medios de comunicación Prosieben Sat1.
Según las acusaciones de estos ex empleados, los gigantes tecnológicos tratan de maximizar el tiempo que pasas en una aplicación para maximizar sus beneficios, sin tener en cuenta su impacto en la salud mental y el bienestar emocional de sus usuarios.
Sin embargo, según Mezyk, el culpable es principalmente una categoría de aplicaciones: “En realidad, hay dos tipos de aplicaciones: una es un analgésico y la otra un suplemento”. Las “aplicaciones suplemento”, según el desarrollador, resuelven problemas específicos, agilizan las cosas y facilitan nuestra vida, por ejemplo, las aplicaciones de tráfico, bancarias y de traducción. En general, satisfacen nuestra necesidad de información con bastante rapidez, por lo que podemos utilizarlas de forma bastante esporádica y fugaz.